"El Virgen Total



Nunca faso ni trío. El debut soñado.
Por Chanelle Noir.

Hipótesis:

Anda por los cuarenta y pico, fácil. Poco pelo, casado y profesional. Si tuviera panza y estuviera de traje, sería lo que Chanelle y Romi como expertas EDAs* solemos llamar “el putañero clásico”. Pero es delgado y viste ropa informal, por lo que queda fuera de la clasificación. No nos vamos a quedar con las ganas de etiquetarlo, de todos modos, de ponerle algún tipo de rótulo para poder hacer de él un caso de estudio: la palabra que escribiremos sobre su frente es VIRGEN. Es virgen de trío. Y virgen de porro.

Tenemos un prensado que zafa bastante bien, que picamos con fervor, y entonces Romi se apodera del material para dar una clase privada a sus apasionados alumnos, acerca del armado del faso. La clave es que no quede aire, nos explica, mientras la vemos empujar el porro con una birome y luego sacudirlo con la mano antes de retorcer la seda para cerrarlo. El virgen y yo miramos, anonadados.

Parece ser que Romi hizo trampa y consumió algo más heavy que el porrito, antes de llegar al encuentro (según el Pequeño Putañero Ilustrado, cuando la gente se junta a coger por billetes, se usa la palabra “encuentro”) . Le pregunta a El Virgen cuántos años tiene, y él comete el craso error de responder con la pregunta “¿Cuántos me das?”. Romi dice 50, y el replica: 42. El momento incómodo pasa, sin embargo, cuando pasamos al lecho (previo pago del “servicio”): ella grita mientras pajea frenéticamente al entonces no tan virgen: "¡Señor Ingeniero! ¡Qué herramienta tiene usted!"

Tesis:

Chanelle: Hija de puta, ¿qué te habías clavado antes de venir?

Romi: Anfetaminas, ¿querés? Mmm el efecto es inmediato.

Chanelle: 50 años, le mandaste.

Romi: Estaba hecho mierda.

Chanelle: Puede ser, pero cuando se puso en bolas y le dijiste que era un Pokemón te fuiste un poco al carajo, me parece, Ro.

Romi: ¿Yo dije eso?

Chanelle: Mejor sigamos con el porrito. A ver, ¿cómo era? No tiene que quedar aire.

Romi: Claro. Mirá, probá con tabaco.

Chanelle: Hiciste mierda un Camel, boluda

Romi: Sí, es para que practiques, no pasa nada. Rellená la seda con esto.

Chanelle: A ver…

Romi: Ahí está, ahora, empujalo con la birome…

Chanelle: ¿Así?

Romi: ¡¡¡Muy bieeeen!!!!

Chanelle: Bueno, pero pasame el faso de verdad, no me voy a fumar esta porquería. Ahora sí. Che, ¿vos qué decís? ¿Escribirá “El Virgen” en el foro de putas?

R: No sé. ¿Vos decís que escribe?

C: No creo. Los foristas en general tienen panza y micropene. Al menos los que escriben “higiene de rigor” y esas cosas.

R: “Higiene de rigor”.

C: Claro, en vez de escribir “me fui a lavar el pito antes de seguir garchando” escriben “me hice la higiene de rigor”.

R: Ya sé boluda, yo leo los foros también.

C: Bueno, qué sé yo. Se fue muy contento de acá, para mí que la esposa se va a dar cuenta de que hoy a su marido le chuparon la pija.

R: Y le convidaron un porro.

C: Eso.

R: Siempre se dan cuenta, las mujeres. Siempre nos damos cuenta.

Conclusión
Momento de porro y música chill out, algo suave para tomar y unas galletitas. Romi va a usar la plata para un bolso nuevo, bien grande, onda Mary Poppins y para comprarle un equipo de gimnasia a uno de sus nenes. Yo la guardo, pero igual siempre ando sin un mango.

Nos relajamos antes de continuar con nuestras actividades del día y, ya con nuestras netbooks prendidas, viéndonos una a otra en el MSN y diciendo “¡Hey, te veo conectada!” cuando estamos a centímetros de distancia real, yo recibo un mensaje en mi celular. Es El Virgen; Romi me corrige, diciéndome que virgin, no more. No sé si será el porrito o qué, reza el mensaje, pero no hay forma de borrarme la sonrisa de la cara. Gracias, Chanelle y Romi.

Que le agradezca al que inventó esto de fumar antes de coger. Si no fuera porque es posible que el porro anteceda al revolcón (el “servicio”), las dos estaríamos en una estación de servicio, un club de strippers, o vendiendo seguros. Pero por suerte, alguien vio más allá. Como el primero que mezcló la menta con el chocolate o el alcohol y la crema. Eran iluminados. Gente que sabía lo que hacía. Como nosotras. Nosotras sabemos muy bien lo que hacemos.

*Empresarias Del Amor

Publicado en la revista THC en diciembre de 2009.